PESTO HISTORIA PESTO GENOVES

RECETAS URBANAS PARA TODA LA FAMILIA


El pesto es una salsa verde derivada de la llamada provenzal, es decir, una salsa tomando como base aceite de oliva y ajo, caracterizada por el añadido de albahaca machacada (en italiano "pestata").

El pesto es una salsa, o en realidad un conjunto de salsas, que se caracterizan por estar basadas en aceite de oliva, un fruto seco (que pueden ser piñones, almendras, pistachos, nueces) y una hierba fresca al menos como condimento, que suele ser la albahaca. Los pestos pueden tener también otros ingredientes como el tomate, el ajo, el perejil, el romero, etc. Los ingredientes se pican y se emulsionan en un mortero para luego, a veces, ser desleídos en un poco más de aceite de oliva. La salsa no se cuece. Se suele usar para condimentar pastas hervidas y escurridas. Debido a su composición, mayoritariamente aceite, el pesto se conserva largo tiempo.



El pesto más conocido internacionalmente es una típica salsa de la cocina genovesa (ciudad de Génova, Italia), hecha a base de aceite, albahaca fresca y piñones de pino. Otro pesto muy conocido en Italia es el pesto trapanés, que contiene aceite de oliva, albahaca, almendras, ajo y tomates frescos pelados.

Origen

Los aliños y salsas básicas a base de aceite de oliva y finas hierbas locales viene siendo una práctica habitual en la cocina mediterránea desde la introducción del olivo por los griegos en la mayoría de pueblos. En Italia se cree que uno de los precursores directos del pesto genovés sería una variante de la agliata, una especie de escabeche de aceite, tomate, ajo y vinagre que utilizarían antiguamente los pescadores para poder conservar los alimentos antes de que existieran refrigeradores. Durante el renacimiento esta salsa, probablemente una variante ya con gran cantidad de albahaca, se introdujo en el nordeste de Italia, en la región de Liguria y concretamente al puerto de Génova.[2] La primera receta escrita de pesto genovés como tal se remonta al siglo XIX.

El puerto de Trapani era una escala en la cual paraban la mayoría de naves genovesas provenientes de Oriente para comerciar y cargar provisiones. Ellos trajeron la idea del pesto genovés pero los marineros sicilianos la adaptaron a los productos locales cultivados en la isla, añadiendo así las almendras (que sustituirían a los piñones) y el tomate. De esta forma nació el pesto trapanés.

Receta clásica de PESTO GENOVÉS

* Ingredientes (4 personas):
* • 90 g de queso de oveja curado o queso parmesano
* • 2 dientes de ajo.
* • 20 hojas de albahaca fresca
* • 12 piñones.
* • 1 rama de perejil fresco
* • Aceite de oliva virgen
* • Sal.

Preparación:

* Paso 1: Machacar en un mortero el diente de ajo con los piñones, el perejil y la albahaca hasta alcanzar una pasta uniforme.
* Paso 2: Se añade el queso rallado, medio vaso de aceite de oliva y dos o tres cucharadas de agua de hervir la pasta previamente colada muy caliente. Se continua machacando y trabajando hasta obtener una pasta homogénea. Su consistencia debe ser media.

Variantes

Una de las más conocidas variantes es el pesto rojo (pesto rosso) o siciliano, que se compone de tomates secos y pimientos, queso pecorino, sal y aceite de oliva.

En el sur del país, los pestos suelen llevar tomates. El pesto de Trapani (Sicilia) se compone de aceite de oliva en gran cantidad, albahaca, tomates escaldados y pelados, almendras y ajo, todo picado y emusionado en mortero. Su aspecto recuerda algunas salsas catalanas como la romesco o la salvitxada, con las que la diferencia más evidente es que estas no llevan albahaca sino que están perfumadas con ñoras.

Otra variante es la "tallarín verde", más cremosa, que usa la espinaca como ingrediente adicional y que se sirve usualmente como guarnición.

En Provenza, debido a la proximidad con Génova, existe una salsa parecida al pesto genovés, llamada pistú, que contiene aceite de oliva, ajo y albahaca, pero no piñones ni queso. Ésta salsa a su vez esta emparentada con el allioli negado catalán (aceite de oliva, ajo y sal) y un poco más lejos con el allioli (aceite de oliva emulsionado con ajo) de Cataluña y Valencia o su variante, la mahonesa (aceite de oliva emulsionado con huevo) de Baleares. En general, todos estos tipos de salsas crudas a base de aceite de oliva condimentado, en recetas independientes o formando parte de otras de platos más complejos, son características de todos los pueblos mediterráneos.

Los pestos industriales que se venden en botes sustituyen la mayor parte del aceite de oliva por requesón y proteinas de leche. En el envase, además, se aconseja desleir la salsa en leche. El resultado suele ser una especie de bechamel líquida, lígeramente verde o de color salmón, que poco tiene que ver en sabor y textura con los pestos caseros.

FLAN HISTORIA

RECETAS URBANAS PARA TODA LA FAMILIA



El flan es un postre y se prepara normalmente con huevos enteros, leche y azúcar.


Ingredientes

El ingrediente principal es el huevo, ya que, al cocerse al baño María, sus yemas se cuajan y toman la forma del molde, adquiriendo una textura ligera y gelatinosa. Junto a los huevos, son necesarios otros ingredientes que le aporten sabor: generalmente, se trata de leche cocida con vainilla, canela o cáscara de limón; aunque también existen recetas que utilizan zumos y compotas de frutas, chocolate fundido, café, queso cremoso o yogurt. Existen muchas otras variaciones que incluyen almendras, pistacho, cajeta, limón y otras variedades de frutas; antiguamente habia recetas con pimienta y miel, así como otro muy peculiar elaborado con azúcar, queso, almendra, pescado, canela, espinaca y crema pastelera.



Preparación
Flan con crema y dulce de leche

Es tradicionalmente cocinado en baño María con caramelo en la capa inferior (superior al servirlo). Una vez terminada la cocción el molde es invertido, quedando cubierto el flan con el caramelo. También puede ser preparado con flan instantáneo industrial, el cual lleva una preparación similar a la de la gelatina. En Argentina y algunos países vecinos el flan es generalmente servido con dulce de leche, aunque también hay quienes lo prefieren con crema. Sin embargo no se descarta una tercera opción a la que se llama flan mixto que lleva ambos complementos (crema y dulce de leche).

Historia

Se remonta a la época del Imperio Romano, donde era llamado tyropatina, se volvió muy popular durante la Edad Media, ya que era degustado en época de Cuaresma, Fue alrededor del siglo VII que se popularizó el término flan para nombrar a este platillo, proveniente de la palabra francesa flan derivada a su vez de la altoalemana flado, que significaba torta u objeto plano, y también fue por esa época que se dejó de espolvorear pimienta en su superficie, como acostumbraban los romanos, y se sustituyó por azúcar.