COMO HACER SALSA BECHAMEL FÁCIL

Es una de las salsas más conocida y preparada en el mundo. De hecho, es una antigua salsa de alta cocina desde hace más de 300 años. Es la base para muchas recetas tanto como salsa como en crema.

Con esta receta vamos a obtener una salsa bechamel ligera que podemos utilizar en platos de pasta como por ejemplo, canelones o lasañas. Si quieres una bechamel más espesa para hacer croquetas u otro tipo de platos, simplemente añade más harina y deja que la salsa bechamel cueza durante más tiempo.

Ya verás lo fácil que es realizar esta salsa, además, es una de las mejores y la puedes utilizar como base para multitud de platos.



Nombre Original de la Receta: SALSA BECHAMEL

Ingrediente principal: LECHE




Ingredientes:


- 1/2 litro de leche
- 3 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharadas de harina
- sal
- pimienta
- nuez moscada



Procedimiento:


- En primer lugar, tamizamos la harina con un colador. Este paso es muy importante para que luego no queden grumos en la salsa.

- Calentamos la leche en un cazo durante unos 4 minutos hasta que empiece a hervir y reservamos. 

- En una olla, ponemos a fuego medio-lento la mantequilla para que se derrita. No hay que llegar a quemarla. Tiene que coger un color avellana y sacará un poco de espuma que puedes quitar si quieres. 

- Añadir la harina tamizada y dejar que se mezcle hasta que se formen pequeñas masas de tono dorado. 

- Remueve muy bien con una cuchara de madera la harina con la mantequuilla hasta que quede como una bola.

- Echa la leche caliente en el cazo con la harina y la mantequilla. Añade sal, pimienta al gusto y un poco de nuez moscada molida.

- Remueve de forma continúa con una varilla unos cinco o seis minutos. Lo mejor es hacerlo con una temperatura mínima. Tiene que quedar una mezcla homogénea y sin grumos. 

 En caso de que haya quedado algún grumo siempre puedes utilizar la batidora. 


Presentación:


Si no vamos a utilizar la salsa bechamel inmediatamente la tendremos que tapar con un film transparente de forma que esté en contacto con la superficie para que no quede aire.