La fruta cristalizada o confitada es una de las más antiguas recetas de la repostería y que suele utilizarse en la elaboración de budines, tortas, muffins y diversidad de recetas dulces.
A pesar que hoy es posible comprar frutas cristalizadas o confitadas en cualquier supermercado el prepararlas en casa tiene un doble mérito primero aprovechar las frutas de temporada y segundo a pesar que llevan un tiempo importante de preparación la recompensa final es sumamente satisfactoria.
Este tipo de receta se hace a través de un proceso totalmente natural y que requiere de seguir cierto pasos específicos para obtener un resultado final exitoso, ya que las proporciones de azúcar deben ser exactas para lograr que la fruta la absorba y una vez terminado el proceso queden las frutas crocantes por fuera y tiernas en su interior con una fina capa azucarada en el exterior.
Toma nota entonces de la receta de cómo preparar fruta cristalizada o confitada y sorprende a tu familia con un delicioso dulce casero.
Nombre Original de la Receta: FRUTA CRISTALIZADA O CONFITADA
Ingrediente principal: FRUTAS FRESCAS
Ingredientes:
1 kg. de fruta (pera, corteza de naranja, limón, cerezas, cáscara de sandía)
½ Litro de agua
1 kg. de azúcar
Procedimiento:
- Optar siempre por frutas que posean una textura firme y de un tamaño mediano. Las cortezas de frutas cítricas siempre tienen que estar sin la piel blanca.
- Primero es necesario lavar la fruta y pincharlas con un palito de briochete en varios lugares. Colocarlas en un recipiente cubriéndolas con agua y dejándolas en remojo un par de días, cambiando el agua tres veces al día mientras dura este proceso.
- Las cortezas de naranja o limón es necesario cocerlas previamente una media hora en agua hasta que queden tiernas.
Transcurrido el tiempo indicado escurrir la fruta y colocarla en una cacerola cubriéndolas con agua.
- Llevar a fuego fuerte y a medida que comienza a aumentar temperatura del agua ir disminuyendo la intensidad del fuego para que la fruta de caliente de forma gradual y sin dejar que hierva el agua.
Retirar la fruta a medida que va subiendo a la superficie y colocarla en un recipiente con agua fría.
- Escurrir y colocar en otro recipiente tipo cazuela con medio litro de agua y el kilo de azúcar añadiendo medio kilo de la fruta ya preparada.
- Llevar a fuego y dejar que tome temperatura hasta que llegue a su primer hervor y retirarlas inmediatamente, con una espumadera y pasarlas a un recipiente grande.
Dar un hervor al almíbar que quedó en la cacerola y verterlo sobre las frutas.
- Dejarlo así hasta el día siguiente.
Transcurrido este tiempo, pasar el almíbar por un colador a la cazuela de confituras y llevarlo al fuego y cuando comienza a hervir, incorporar en él las frutas y cuando comienza a hervir retirar y repetir el paso anterior.
- Este procedimiento se realizará hasta que toda la fruta haya absorbido el almíbar completamente.
Por último colocar la fruta sobre una rejilla con papel absorbente y dejarlas secar en un sitio cálido o también al sol, dando vuelta la fruta hasta que se seque bien por todos lados.
- Una vez logradas las frutas confitada guardarlas en frascos de vidrio tapados herméticamente y en un lugar fresco y seco.