Clásicos pancitos individuales de forma redonda y tradicionales de la cocina inglesa y originales de Escocia, es común servir scones en desayunos y meriendas en países como la propia Inglaterra, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos.
Se cree que los antecesores de los scones escoceses fueron los bannock, unas porciones de pan triangulares aplanados elaborados con ingredientes similares a los de los panecillos que después se hicieron tan famosos en estas tierras.
Elaborados básicamente utilizando harina de trigo, centeno o avena y con el agregado de manteca y levadura suelen servirse templados y abiertos por la mitad, caracterizándose por su masa suave y esponjosa.
Asimismo, existen infinidad de variantes ya que existen scones dulces y salados e inclusive puede añadirse a la masa pasas de uva, dátiles y arándanos entre otros ingredientes, hoy les proponemos unos scones de queso deliciosos y muy sencillos de preparar, ideales para el desayuno o la merienda.
Nombre Original de la Receta: SÚPER SCONES DE QUESO
Ingrediente principal: QUESO
Ingredientes:
500 grs. de de harina 000
2 cucharaditas de polvo de hornear
300 grs. de queso rallado por ejemplo provolone
1 cucharada de sal fina
100 grs. de manteca
Leche cantidad necesaria
Procedimiento:
- Procesar la harina, sal y polvo de hornear junto con la manteca fría hasta lograr un arenado, sin que la masa llegue a formarse totalmente.
- Volcar en un bol y mezclar con el queso e ir agregando leche fría hasta lograr una masa uniforme y tierna sin amasar demasiado.
- Estirar con un palo de amasar hasta lograr un rectángulo de 2 cm.
- Cortar círculos y colocarlos en una placa previamente enmantecada y espolvoreada con harina.
- Cocinar en horno precalentado a 180º C hasta que estén cocidos y suavemente dorados.
Presentación:
- Servir tibios acompañados de rulos de manteca