LA MEJOR RECETA DE HALLULLAS, PAN TÍPICO CHILENO

Un producto típico de la gastronomía chilena son las hallullas, unos panes muy sabrosos preparados a base de harina blanca de trigo, manteca, agua, sal y levadura, que tienen como característica principal ser una masa muy sencilla de preparar y de amasar.


De forma circular y pequeños estos panes tienen una corteza suave y blanda y son ideales para acompañar el mate o también para servir en el desayuno acompañados de manteca y mermelada.

Toma nota entonces de los ingredientes y el paso a paso para preparar estos sabrosos panes Hallullas, una delicia sencilla de hacer y que toda la familia disfrutará.

Nombre Original de la Receta: HALLULLAS, PAN TÍPICO CHILENO


Ingrediente principal: HARINA


Ingredientes:

Para el fermento
½ taza de agua tibia
½ cucharadita de azúcar
1 cucharadita de sal
1 cucharada de levadura de cerveza fresca

Para la masa

4 tazas de harina
½ taza de leche tibia
1/2 taza de agua tibia
3 cucharadas de manteca


Procedimiento:


- Disolver la levadura en el agua tibia, añadir el azúcar y mezclar con un tenedor hasta obtener una preparación espumosa.
- Cubrir con un paño y dejar reposar por espacio de 10 minutos. En un recipiente mezclar el agua, leche y sal.
- En otro recipiente colocar la harina mezclada con la sal y hacer un huevo en el centro, agregar el fermento de levadura, la manteca y de a poco la leche y el agua restantes mezclando hasta formar una masa.
- Amasar bien hasta lograr una masa elástica y lisa.
- Estirar la masa de forma rectangular y doblar en tres, llevando ambos extremos de la masa al centro y por último uno sobre el otro, como cuando se realiza una masa de hojaldre.
- Estirar nuevamente y dejar de un centímetro de espesor, pinchar toda la superficie con un tenedor y cortar círculos de unos 10 centímetros de diámetro.
- Colocar las hallullas en placas enmantecadas y enharinadas, dejando leudar por espacio de media hora.
- Pintar si se desea con yema de huevo para darles un tono dorado y cocinar en horno precalentado a 200º C hasta que los panes estén dorados.