Helado: Conoce su historia


Para muchos expertos en repostería, el origen del helado es incierto mientras que otros afirman que comenzó con el empleo de la nieve en la gastronomía, un elemento que el hombre utilizó desde siempre para refrescarse en verano.


Parece ser que el pueblo chino fue el primero en elaborar un plato con nieve y transmitieron esta receta con todos sus secretos de preparación a persas, árabes e indios. Así, los chinos preferían agregar a la nieve un poco de miel, mientras que los árabes prefirieron las frutas y los turcos los aromas que daban a la preparación el agua de rosas o las especias.

Pasó mucho tiempo hasta que en la época de Catalina de Médicis aparece por primera vez el helado semejante al que conocemos hoy, gracias a un italiano llamado Coltelli que viajaba con el séquito de Catalina y llevó a Francia la técnica para preparar este delicioso postre utilizando una técnica que fue pasando de generación en generación hasta que se fundara el café Le Procope en París donde en la época se servían cien clases de helados.

De allí en más la “moda” del helado se extendió por toda Europa y los avances de la tecnología ayudaron a mejorar el producto gracias a la producción de frío artificial, añadiéndose el batido, un factor importante para lograr una crema suave y liviana, naciendo posteriormente infinidad de variaciones a la receta base del helado desde los sorbetes tradicionales hasta las cremas heladas con frutas, bañadas en chocolate, cassata y semifredo.

En la actualidad se sirven también helados salados jugando con una combinación de texturas y temperaturas muy interesantes.

Una receta de helado básico sería la siguiente:

Ingredientes:

500 ml de leche entera
75 grs. de azúcar
5 yemas
1 cucharadita de esencia de vainilla
200 cc de crema de leche

Preparación:

- En una cacerola colocar la leche y cuando comience a hervir, retirar del fuego y dejar reposar diez minutos.
- En un bol batir yemas y azúcar hasta que aumente el doble de volumen.
- Añadir la leche a la mezcla de yemas y azúcar batiendo constantemente.
- Cocinar la preparación anterior a baño María hasta que espese pero sin hervir.
- Retirar del fuego dejar entibiar y añadir la crema de leche y la esencia de vainilla, mezclando bien con movimientos suaves.
- Colocar en la máquina de hacer helados o en cubeteras hasta congelar.
- Para evitar que se cristalice cada media hora batir el helado con un tenedor.