Hoy les propongo hacer una entrada diferente muy sabrosa y utilizando una hortaliza poco conocida como la endivia o endibia, da igual como se escriba, es una hortaliza de invierno,
de hojas blancas y apretadas, que se obtiene forzando el desarrollo de
una raíz de escarola en la oscuridad, que forma un cogollo alargado.
La receta que les voy a compartir son unas Endivias al Roquefort!
Esta es una hortaliza bastante moderna. Alrededor de 1850, un campesino
de los alrededores de Bruselas, se dio cuenta que unas raíces de
achicoria silvestre que había abandonadas en la sobra y en el calor,
estaban dando unos brotes alargados, de hojas amarillentas.
Descubrió que eran comestibles, y a partir de ese día se dedicó a
cultivarlas. Al poco tiempo, un botánico belga llamado Crézier mejoró el
procedimiento de decoloración y los brotes adquirieron su aspecto
actual.
La endibia es llamada en distintos sitios de distintas maneras en
Bélgica se la llama witloof (hoja blanca en flamenco), en Alemania se la
llama “achicoria de Bruselas”, y en Gran Bretaña se la llama “achicoria
belga”.
Se deben vender con las hojas muy firmes, brillantes,
inflada y sin manchas. Es muy digestiva y muy poco calórica, solo tiene
20 calorías por cada 100 gramos, rica en agua, en potasio, vitaminas C,
B1, B2 y provitaminas A.
Nombre Original de la Receta:Endivias al Roquefort
Ingrediente principal: Endivias
Ingredientes:
4 endivias
100 gramos de queso Roquefort
100 gramos de crema de leche
100 gramos de leche
8-10 nueces
una pizca de pimienta negra
una pizca de sal
Procedimiento:
Lavamos las hojas de las endivias y las dejamos en agua con sal
durante media hora aproximadamente para evitar que amarguen, después las
secamos bien.
Preparamos la salsa roquefort, las cantidades son variables, puedes
potenciar el sabor del queso poniendo más cantidad, en cuanto a la
cremosidad, si utilizas sólo nata quedará más cremoso pero aportará más
grasa, por eso nosotros ponemos la mitad de leche, se logra igualmente
una salsa fina, espesa y deliciosa.
Vierte la crema de leche , la leche y el queso en un cazo a fuego medio para que
el queso se vaya derritiendo, cuando entre en hervor, reduce el fuego y
deja cocer hasta que la salsa espese, ve moviendo de vez en cuando y
espolvorea una pizca de pimienta negra y sal.
Una vez que la salsa esté hecha, añade las nueces peladas y troceadas, mezcla bien.
Coloca las hojas de endivia con un poco de la crema de queso y una nuez para decorar.