COMO HACER HAMBURGUESAS DE SOJA

La Soja rica en nutrientes y considerada como mejor reemplazante de la carne, la legumbre venerada en Oriente se sumó desde hace rato a la mesa argentina. Sus múltiples propiedades inciden notablemente en nuestro organismo. Por qué se convirtió en un alimento esencial para grandes y chicos.

Se sabe que la soja se cultiva en China desde hace más de cuatro mil años y que recién en los últimos años, su consumo y sus derivados comenzaron a tener preponderancia en los países europeos. Lo evidente es que hoy todos la distinguen como la legumbre más completa en relación al resto, tanto por su calidad como por la cantidad de nutrientes que aporta y la importancia de éstos para la salud.
Es que el alimento oriental que supo ser por mucho tiempo como una gran desconocida, acotada al vegetarianismo y a sociedades concretas, hoy se acerca a la cocina latina y comienzan a conocerse y difundirse sus bondades y propiedades, como ingrediente en alimentos de consumo habitual.
Lo más importante, además del cambio de paladar y de hábitos es saber que la semilla de soja está compuesta principalmente por proteína y aceite. El resto de su composición son hidratos de carbono y ceniza.
Su riqueza proteica la convierte en una buena sustituta de productos cárnicos, por ser ésta de muy buena calidad y por aportar aminoácidos esenciales.

Nombre Original de la Receta:Hamburguesa de Soja
 
Ingrediente principal: Soja


Ingredientes:

300 g de harina de soja orgánica
150 g de porotos blancos o alubias
2 dientes de ajo
orégano fresco
1 limón
3 cucharadas de queso rallado
2 claras de huevo


Procedimiento:

Hidratar los porotos en agua fría durante 3 horas y cocinarlos a fuego bajo hasta tiernizar. Escurrirlos y procesarlos.
Mezclarlos con la harina de soja, las claras de huevo, el orégano, el ajo picado, el jugo y la ralladura de limón, el queso, sal y pimienta negra recién molida.
Trabajar la preparación hasta que quede una pasta similar a la de las hamburguesas de carne, formar esferas y aplanarlas. Reservar en la heladera.
Y cocinarla cuando quieras comerlas.