Para los amantes de los postres, o como se dice popularmente para aquellos con un sweet tooth (afición por lo dulce), no hay un manjar más delicioso que un soufflé. Aunque también los hay salados, y muy exquisitos, el soufflé es por excelencia un postre. Por lo menos asà lo clasifica la alta cocina francesa.Les comparto la deliciosa receta de un souffle de limón.
Según el chef LeBron, el soufflé debe servirse recién hecho y su preparación tiene que ser perfecta para que el esponjado suba adecuadamente.
“El secreto está en las claras batidas a punto de nieve, estas son las que operan el milagro de que las cremas se inflen en el horno”, dijo LeBron, quien aseguró que la claras tienen que estar completamente limpias, sin una pizca de yema, de lo contrario la crema se echa a perder.
Recordemos que soufflé proviene del francés “souffler” (inflar, soplar).
“El asunto es que el soufflé es considerado más un plato para ser preparado por un cocinero que por un pastelero, porque hay que prepararlo en el momento de la orden. La preparación de las claras da muchas posibilidades y en un restaurante con mucho movimiento es difÃcil que el cocinero se encargue de hacer también los postres”, aclaró LeBron.
Para quienes prefieren los soufflé salados, está temporada esta de moda el de espárragos y el tradicional de queso. Y si la idea es una combinación de salado y dulce, ¿qué tal jamón con piña? Al estilo Hawaiano ¡perfecto!
Lo bueno del soufflé es que cuando aprendes a preparar la base, la creatividad es toda tuya y puedes agregar nuevos ingredientes e inventar nuevas recetas. Salados o dulces, el soufflé es un platillo que encanta a chicos y grandes ¡y siempre quedarás bien en la mesa!.
Nombre Original de la Receta:Souffle de Limon
Ingrediente principal: Limon
Ingredientes:
3 cucharadas de mantequilla
sin sal
1/2 taza de azúcar
3 cucharadas de harina
2 cucharadas de ralladura
de limón
8 huevos, separados, más 1
clara
1 taza de leche
1/2 taza de jugo de
limón
Azúcar impalpable, para
adornarProcedimiento:
Calentar el horno a 375 °C.
Engrasar 8 moldes y cubrir
con un poco de azúcar, sacudir el exceso.
Mezclar 1/4 taza
de azúcar, harina, ralladura de limón y las yemas de huevo en una cacerola; agregar
la leche y revolver hasta que esté suave. Colocar la cacerola a fuego medio; cocinar,
revolviendo con frecuencia, hasta espesar, unos 12 minutos. Verter a
través de un colador fino en un tazón grande; añadir la mantequilla y el
jugo de limón.
Colocar las claras de huevo
en un tazón; batir hasta que se formen picos suaves. Añadir el resto
del azúcar; batir hasta que se formen picos firmes.
Añadir 1/3 de esa
mezcla a la preparación de limón; revolver hasta que esté suave. Añadir
lo que resta de las claras batidas y batir.
Verter la masa en los
moldes; hornear hasta que esté dorado, unos 18 minutos.
Transferir a platos y
espolvorear con azúcar impalpable.