COMO HACER MOSTAZA CASERA

Puedo asegurar que la mostaza es una de mis salsas preferidas. Acompañando una carne o un pescado y a pesar de su sabor tan peculiar, realza el gusto de ellas, pero quizá en el mercado se peca de mostazas de pésima calidad exceptuando unas pocas marcas, así que nada mejor que probar a preparar mostaza casera yo misma para darme cuenta de lo sencillo que resulta y del buen resultado que se obtiene.

Nacida en Oriente, la mostaza fue introducida en Europa por los antiguos griegos, si bien alcanzó su mayor auge en la Roma imperial. De aquí fue llevada a Francia, país que hizo de esta planta y el condimento de ella extraído un monumento nacional.
Así, la famosa ciudad de dijon tiene su nombre asociado a la mostaza, siendo conocida en la gastronomía de todo el mundo.
Su aplicación vino impuesta por la necesidad de amortiguar el sabor de la carne, en tiempos en que su conservación presentaba grandes dificultades. Con polvo de mostaza se preparaba las cataplasmas, por lo que quedó como símbolo del alivio.
Se obtiene de dos variedad de frutos, rojos y amarillos, que producen mostaza negra y blanca respectivamente, pero mientras en Francia se obtenía diluyendo los granos de mostaza rojos en zumo de la vid prensado, en otros lugares se elaboraba mezclando ambos tipos de semilla con granos de cúrcuma o turmerico, granos que al ser molidos dan un polvo amarillo con fuerte olor aromático.
La mostaza molida empleada actualmente en la cocina es una mezcla de ambas variedad, blanca y negra, y se utiliza en la preparación de escabechados, como aderezo de carnes y ensaladas y de determinados pescados, sobre todo azules.

Nombre Original de la Receta:Mostaza casera
 
Ingrediente principal: Granos de mostaza


Ingredientes:
 
200 gramos de mostaza en granos (semillas de mostaza)
200 cc de agua
150 cc de vinagre (rojo, de vino, de alcohol o del que prefieras)
50 gramos de azúcar rubia o de miel
1/2 cucharada de mostaza en polvo
 
Procedimiento:


Coloca el agua en una olla pequeña de acero inoxidable y calienta hasta romper el hervor. Ya burbujeando, agrega las semillas de mostaza y las especias elegidas, y apaga el fuego. Coloca la tapa y deja reposar 15 a 20 minutos.
Ya algo más tibia, procesa la preparación con un mixer o procesador manual, el que tengas. Una vez reducidos los sólidos, agrega el vinagre, el azúcar (o la miel) y la mostaza en polvo. Vuelve a procesar para integrar y comenzar a darle la textura de crema.
Vuelve la olla al fuego bajo-moderado y cocina por unos 2 a 3 minutos, revolviendo para que no se pegue, mientras se deshidrata y toma consistencia. Comprueba el sabor, y agrega más pimienta o lo que fuera necesario, a tu gusto.
Una vez que la mostaza esta espesa al punto deseado, coloca en un frasco pequeño y esterilizado, con tapa de cierre hermético. Los contenedores plásticos también son útiles, aunque deberás envasar aquí una vez fría la preparación, y sólo si vas a consumirla de inmediato.
En el caso de colocar la mostaza en frasco de vidrio, puedes esterilizarlo antes hirviendo (estando cerrado) por 15 minutos. Deja enfriar, y conserva en el refrigerador por hasta 12 meses.
Una vez abierto el frasco, es preferible consumir dentro de las dos a tres semanas, por lo que siempre conviene envasar en recipientes pequeños, para no desperdiciar ni una cucharada de esta deliciosa mostaza casera.