Secretos para cocinar pastas perfectas


A pesar que puede parecer sencillo cocinar una buena pasta es necesario conocer ciertos secretos de cocina que permiten servir un plato sabroso y con una excelente presentación, ya se trate de pastas secas, frescas o rellenas.


La pasta larga como los spaghetti o tallarines, según los chefs italianos no deben quebrarse y por lo tanto será necesario utilizar una olla alta que permita que la pasta quede cubierta con el agua de cocción. Será necesario entonces utilizar agua abundante que será de unos 8 litros de agua para 1 kilo de pasta ya que si se colocara más líquido el agua tardaría mucho más en hervir cuando los spaghetti se han colocado.

Otro punto a tener en cuenta es que la sal debe añadirse al agua cuando está hirviendo y recién después sumergir la pasta, en ese momento subir la llama de fuego para que comience el hervor nuevamente, además de cuidar de no colocar la paste en una sola vez para que no se peguen y si se trata de pasta fresca será necesario separarla con una cuchara de madera para evitar también que se pegue.

Probar la pasta es la única forma de saber si está a punto y una pasta perfecta debe estar “al dente” algo que solo puede apreciarse cuando ésta ofrece una cierta resistencia al morderla.

Para colar la pasta existen dos maneras de hacerlo, ya que si se trata de spaghetti lo mejor es utilizar un utensilio de plástico o metal con un formato dentado que permite retirar este tipo de pasta y colocarla en la fuente con la salsa elegida, mientras que el el escurridos incorporado a la olla o el de plástico o metal tradicional.

La pasta perfecta debe prepararse unos minutos antes de sentarse a la mesa o sea hervir, colar y servir inmediatamente, sin agregar agua fría para que el plato llegue a la mesa humeante y solo añadir un chorrito de aceite cuando se trata de pasta ancha como la lasagña o los típicos pappardelle.